Ciclismo actual y sus beneficios

Fecha de publicación: 06-09-2016

Al conocer las ventajas que conlleva la práctica del ciclismo, de seguro nos animaremos por comenzar a pedalear lo antes posible.

El ciclismo constituye uno de los deportes más completos que podemos realizar para ejercitar, tanto el cuerpo como la mente, con la ventaja adicional de que lo podemos desarrollar o bien bajo techo o al aire libre; además, tenemos que es un buen ejercicio que maximiza la habilidad para la práctica deportiva y ayuda a disminuir el estrés.

Es un deporte cuyas ventajas se podrán observar con el paso del tiempo, cuando nos habituemos a circular en bicicleta. En cualquiera de sus modalidades, bien sea ciclismo de carrera, de montaña o por circuitos, la práctica de esta disciplina, brinda múltiples beneficios entre los cuales podemos mencionar los siguientes:

Reduce la cantidad de grasa corporal, lo que hace del ciclismo, una práctica efectiva para luchar contra el sobrepeso y la obesidad.

Incrementa el flujo sanguíneo.

Aumenta la consistencia ósea. Esto significa que, torna los huesos más fuertes, estando menos expuestos a sufrir algunas fracturas.

Permite un desarrollo con mayor eficacia del corazón.

Aumenta la capacidad de coherencia motriz.

Incrementa la elasticidad y la calidad de movimiento en las articulaciones.

Favorece el aspecto físico, el estado de ánimo, además de reducir la ansiedad y el estrés.

Retarda el envejecimiento, pues una persona de la tercera edad que viva de forma activa, disfruta de una mayor vitalidad que una de menor edad que tenga una vida sedentaria.

Con el ejercicio aeróbico el corazón se agranda, se fortalece y pierde parte de la grasa que lo cubre. Por lo que cada latido se hace más potente y puede bombear más sangre al resto del cuerpo. Como resultado se produce una reducción de la frecuencia cardíaca en reposo, lo que mejora la economía y la eficacia de nuestro corazón.

Por estas razones, aumenta la capacidad de las arterias coronarias, responsables de muchos de los problemas del sistema cardiovascular. Ayudando así al corazón a ser más eficaz en el trasporte y retorno de la sangre, reduciendo la tensión arterial.

Incrementa las defensas del organismo contra diversas formas de diabetes.

Aumentamos las actividades de esparcimiento en tiempo libre, relajándonos y haciéndonos más felices.

El fortalecimiento de nuestro cuerpo, hace que estemos más alerta, con más equilibrio y que tengamos un tiempo de reacción complejo más eficiente y rápido, por lo que las caídas y golpes se reducirán.

El aumento de la eficacia de las articulaciones debido a la musculación de tendones, ligamentos y a una mejora de la lubricación interna, sumado al aumento de la masa muscular y de su resistencia, hace que nuestra calidad de vida aumente exponencialmente.

-Comprime los niveles de colesterol en la sangre.

-Proporciona tonificación muscular y ayuda a esculpir y reafirmar los músculos de las piernas, abdomen, bíceps, tríceps, glúteos y deltoides.

-No tiene impacto sobre las articulaciones.

-Acelera el metabolismo basal.

-Ayuda a la reducción de la celulitis.

-Reduce y a veces evita la aparición de artrosis. Con el ciclismo se refuerzan los ligamentos y los tendones.

-Aumenta la capacidad pulmonar.

-Equilibra el peso. Con el ciclismo eliminamos grasas y con el sudor toxinas. Con un ritmo algo superior al de paseo, está probado científicamente que los efectos sobre la pérdida de grasa son mucho mayores.

-El ciclismo disminuye la posibilidad de sufrir problemas en la columna o hernias. La postura inclinada hace que este extendida la columna vertebral.

-Aumenta el calcio de los huesos.

Así que no lo pensemos dos veces y comencemos a practicarlo. La resistencia cardiovascular se adquiere progresivamente, no debemos preocuparnos por nuestro estado físico actual o edad. Con solo 30 minutos de ciclismo a baja intensidad tres veces por semana, sentiremos la diferencia y ello nos motivará a continuar practicándolo.