Consecuencias del Cigarrillo

Fecha de publicación: 14-05-2018

Las consecuencias del uso del cigarrillo van más allá de las afecciones respiratorias.

El hábito de fumar es la causa de muerte de al menos cientos de miles de personas cada año; por ejemplo, en el continente americano, entre 1964 y el 2004, más de 12 millones de personas murieron prematuramente por el tabaquismo y es casi seguro que, de los fumadores actuales en el caso particular de los Estados Unidos, otros 25 millones morirán de enfermedades relacionadas con el hábito de fumar.

Es que el uso de cigarrillo perjudica a casi todos los órganos del cuerpo. Ha sido relacionado con las cataratas y la neumonía y es el origen de la tercera parte de las muertes relacionadas con distintos tipo de cáncer. En general, el índice de muerte por cáncer se duplica en los fumadores y llega a ser hasta cuatro veces más en los fumadores empedernidos. El cáncer de pulmón encabeza la lista de los tipos de cáncer causados por el tabaco. El uso de cigarrillos está asociado con el 90 por ciento de todos los casos de cáncer pulmonar, el que más muertes causa tanto en hombres como mujeres. El hábito de fumar también está asociado con el cáncer de la boca, faringe, laringe, esófago, estómago, páncreas, cérvix, riñones, uretra, vejiga y leucemia mieloide aguda.

El alquitrán, sustancia de color café y de consistencia pegajosa, cubre los pulmones de los fumadores de tabaco. En conjunto con cientos de otras sustancias químicas dañinas, el alquitrán puede ocasionar cáncer pulmonar y enfermedades respiratorias agudas.

Además del cáncer, el uso de cigarrillos genera enfermedades pulmonares como la bronquitis crónica y el enfisema; también empeora los síntomas del asma en adultos y niños. Más del 90 por ciento de todas las muertes por enfermedades de obstrucción pulmonar crónica son atribuibles al hábito de fumar. Ha sido bien documentado el hecho de que fumar aumenta sustancialmente el riesgo de enfermedades del corazón. El hábito de fumar cigarrillos también causa enfermedad coronaria, la principal causa de muerte en muchos países; los fumadores de cigarrillos tienen de dos a cuatro veces más probabilidad de desarrollar enfermedades coronarias, en comparación con las personas que no fuman.

También, puede ser sumamente tóxico estar expuesto a altas dosis de nicotina como las que se encuentran en algunos sprays de insecticidas, que pueden causar vómitos, temblores, convulsiones y hasta la muerte. De hecho, una gota de nicotina pura puede matar a una persona. Se han reportado envenenamientos por nicotina resultantes de la ingestión accidental de insecticidas por adultos o la ingestión de productos de tabaco por niños y mascotas. La muerte generalmente ocurre a los pocos minutos por insuficiencia respiratoria causada por parálisis.

Aunque con frecuencia pensamos que estas consecuencias son el resultado del uso directo de productos derivados del tabaco, la inhalación pasiva del humo del cigarro también aumenta el riesgo de contraer diversas enfermedades. El humo ambiental del tabaco es la mayor fuente de contaminantes del aire en espacios interiores.

Se estima que la inhalación pasiva del humo de cigarrillos causa aproximadamente 3.000 muertes por cáncer pulmonar entre personas que no fuman y repercute en más de 35.000 muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares. El estar expuesto al humo de tabaco en el hogar también es un factor de riesgo que contribuye con nuevos y más severos casos de asma infantil. Además, las colillas de cigarrillos que se lanzan irresponsablemente estando aún encendidas, son la principal causa de fatalidades por incendios residenciales, generando más de 1.000 muertes cada año.