Cuándo acudir al oftalmólogo

Contrariamente a lo que muchos piensan, la visita al oftalmólogo debe ser preventiva y no cuando haya problemas.

Aunque no se sufra ninguna patología, es conveniente realizarse una revisión oftalmológica. Su periodicidad dependerá de la edad, no descartándose que ante cualquier síntoma se acuda inmediatamente al especialista.

Se recomienda que la primera visita al oftalmólogo se lleve a cabo dentro de los tres meses de vida del bebé, especialmente si fue prematuro. Son importantes las revisiones en niños de 3 a 5 años de edad para descartar cualquier problema que pueda ser mucho más complicado o incluso imposible de corregir a edades más avanzadas.

Según varios estudios, muchos de los fracasos escolares se deben a una mala visión de los pequeños. Así que la visita al oftalmólogo debe ser una de las primeras citas médicas en la vida de cualquier persona.

En cuanto a los adultos, se recomienda visitar al oftalmólogo cada dos años. Es recomendable realizar un seguimiento de forma regular, sobre todo si se supera la edad de 40 años. En caso de utilizar anteojos o lentes de contacto es conveniente revisar la visión al menos una vez al año.

Es necesario acudir al oftalmólogo al menos una vez al año si se padece de diabetes. Es urgente hacerlo si se experimenta una pérdida súbita de la visión, particularmente de la visión cercana. Es conveniente también detectar si existen elevaciones de la presión intraocular que pudieran provocarle glaucoma.

En la tercera edad es conveniente visitar al oftalmólogo al menos cada año para detectar si existe inicio de enfermedades oculares propias de  la tercera edad como catarata, glaucoma, o maculopatía senil que podrían provocar disminución gradual de la visión.

Las visitas al oftalmólogo deben realizarse en todas las etapas de la vida aunque no existan síntomas, ya que en la salud ocular, la prevención es clave para tratar cualquier condición.